El santuario de Nuestra Señora de Lourdes (Departamento 65), en los altos pirineos, es el más grande centro de peregrinación de Francia.
Aproximadamente cinco millones de peregrinos del mundo entero, vienen cada año para rezar a la Virgen Maria, en la gruta de Lourdes.
La Virgen Maria apareció a Bernardette, a la edad de 14 años, el 11 de Febrero de 1858, y después 17 veces más. Respondiendo a la petición de Bernardette, la Virgen María le dice su nombre: “Yo soy la Inmaculada Concepción”, es decir sin pecado. Durante las apariciones la Virgen María pide a Bernardette de cavar un hoyo y tomar agua. Ella le dice: “Ve a beber a la fuente y lávate” y la invita a rezar por los pecadores.
Lourdes es un lugar de Misericordia donde muchos enfermos y peregrinos, solos o en grupo, vienen a buscar y encontrar cerca de Nuestra Señora, consuelo, fortaleza, paz, alegría y curación.
La oración en la gruta, la experiencia de “las piscinas”, el encuentro con los enfermos, las eucaristías a menudo internacionales, el rosario, la procesión de las antorchas, los encuentros con muchas personas, la posibilidad de dialogar con un sacerdote o de recibir el sacramento de reconciliación son momentos donde cada uno puede experimentar que Dios tiene un corazón lleno de Misericordia.