Que pueda llegar a todos la palabra del perdón y que la invitación a hacer la experiencia de la misericordia no deje a nadie indiferente!
La misión de los sacerdotes misioneros es descrita por el Papa Francisco en “El Rostro de la Misericordia” (nº 18)
Todos, sin exclusión, están invitados a acoger la llamada a ser misericordiosos.
Los sacerdotes misioneros de la Misericordia serán:
Signos vivos de la manera como el Padre acoge a aquellos que están en busca de su perdón.
Instrumentos de un encuentro rico en humanidad con todos, fuente de liberación,… afín de superar los obstáculos a la vida nueva del bautismo.
Guiados por las palabras: « Dios,… para tener misericordia con todos » (Rm 11,32) Predicadores convencidos de la misericordia.
Heraldos de la alegría y del perdón.
Confesores acogedores, llenos de amor y compasión, atentos a las dificultades particulares de cada uno.