La Misericordia no es solamente un sentimiento, es una fuerza que da vida, que resucita al hombre!
Tweet-9 junio 2013
Jesús nos espera y quiere curar nuestro corazón de todo lo que le degrada. Él es el Dios que tiene un nombre: Misericordia. Tweet-14 febrero 2016
La misericordia es un viaje que va “del corazón a las manos”
Tweet-8 octubre 2016
La Misericordia no significa ni laxismo ni rigidez…. El laxismo, se lava las manos. Es misericordioso en apariencia, pero en realidad no toma en serio el problema de esta conciencia, minimizando el pecado. La verdadera misericordia toma en cuenta a la persona, la escucha atentamente, se acerca con respeto a la situación y la acompaña en el camino de la reconciliación.
Diálogo con lo cotidiano “Corriere della Sera”, 5 de marzo 2014
Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. Ahí está completo el misterio de la fe.
El rostro de la Misericordia nº 1, 11 abril 2015
La misericordia, es el camino que une a Dios y al hombre, para quien abre su corazón a la esperanza de ser amado para siempre a pesar de los límites del pecado. Es igualmente, “la ley fundamental que habita el corazón de cada uno en el momento que pone una mirada sincera en su hermano encuentra el camino de la vida.”
El rostro de la Misericordia nº 2, 11 abril 2015
En breve, la misericordia de Dios no es una idea abstracta, es una realidad concreta a través de la cual Él revela su amor como el de un padre o una madre que se dejan conmover en sus entrañas por su hijo. Es necesario hablar de un amor “visceral”. Viene del corazón como un sentimiento profundo, natural, hecho de ternura y compasión, indulgencia y perdón.
El Rostro de la Misericordia nº 6, 11 abril 2015
« La misericordia no es solamente la manera de actuar del Padre, ella se vuelve el criterio para comprender quienes son los verdaderos hijos (…) El perdón de las ofensas se vuelve la expresión la más clara del amor misericordioso y, para nosotros los cristianos, es un imperativo al cual no podemos sustraernos ». Es también “el medio depositado en nuestras manos frágiles para encontrar la paz del corazón”.
El Rostro de la Misericordia nº 9, 11 abril 2015